Otavalo, Ecuador
30/5/2025
No sé cómo comenzar esta carta, tampoco sé a quién va dirigida.
Desde ya pido mis más sinceras disculpas porque no sé qué tanto de esto te importe.
Hay algo en mí que se ha quedado en alguna parte, aún no sé dónde. No sé si en el espaldar de la silla de trabajo, detrás de la nevera en la cocina, debajo de la pequeña mesa de la sala que mira el techo, a un lado de mis botas que están justo a la puerta de entrada.
Hoy te cuento que tuve un sueño:
En él estabas junto a mí. Tú, más que yo, sabías que estábamos en una ocasión especial. Tomaste de mi mano tan fuerte porque tenías miedo de que la mía se resbalara (eso no paso, yo la solté).
En un momento me vi caminado por una calle sola y tú ya no estabas. Sabía cuál era la dirección para regresar a casa y decidí seguir otra ruta. En alguna parte de la oscuridad podía sentir la soledad que había dejado contigo. Aun así, mi mente parece recordar que lo último que te dije mientras me mirabas con amor:
“querido mío
adoro todo lo que no es mío
tú por ejemplo.
(…) Y a pesar de eso
todo sigue igual”
Al despertar tú y yo ya éramos extraños.
Y yo más que tú sabías que algo de nosotros se había quedado en alguna parte, y aún no sé si en el espaldar de la silla de trabajo, detrás de la nevera, en la cocina, debajo de la pequeña mesa de la sala que mira el techo, a un lado de mis botas que están justo a la puerta de entrada. En algún momento, también te volví a escribir. Esperando que llegaras.
Ahora solo me queda mi sombra buscando algo que faltó…
Mayro Romero
Imagen 1: fotograma del cortometraje “Querido Mío” (2024) de Silvana Alarcón.
Imagen 2: Fotograma del cortometraje “Para Dan” (2020) de Mayro Romero.



